domingo, 24 de marzo de 2013

Cenicienta ficción


Con solo ver el escote de tu jersey de cuello vuelto...
Pierdo el norte.
Me vuelvo loco al no verlo
Me vuelvo cuerdo.

Y eso, en pleno invierno.
Imagíname...

Que rápida pasó mi realidad soñada.
Puede que me quedase perplejo mirando tu escote.
Tu precioso escote de cuello vuelto.
No debí centrarme en ello.

Quizás me salté tu límite de velocidad hacia el edén.
El radar de tu situación saltó.
Y no evitó mi/nuestra colisión.
Nadie dió crédito.
Yo tampoco.

En un cerrar y abrir de ojos,
Dejé de vivir mis sueños.

En un cerrar y abrir de ojos,
pasé de inquilino con-fianza de tu corazón,
 a estamparme en su mediana.

En un cerrar y abrir de ojos,
me quedé sin puntos.
Y, los que me quedan,
Son de sutura.

Mi Afán de cenicientas.
Mi complejo de príncipe.

Tal vez, deba actualizar mi cuento de hadas.
O debería decir: de nadas.

Y aqui estoy en el hospital de mi cuerpo,
habitación número complejo,
con solo parte imaginaria,
con puerta al paraíso,
que casualmente dejaste entor-nada.

Ya carente del término real llamado juicio.

Abierta o cerrada.
Jamás entornada.

Habitación número complejo,
donde busco salida de emergencia hacia la cordura.
Entre las cuatro paredes de mi mente,
de una ciudad que se dice llamar Locura.

Eres mi enfermedad, mi cura,
Mi antí-todo.

Y aquí estoy en coma,
que es de todo menos coma,
Imposible punto y seguido.
Puede que punto y aparte.
Quizás punto y final.

Y aquí estoy, en cama,
Esperando la llamada de la esperanza.
A punto de adentrarme en el quihuérfano de los sentimientos 
a mi intervención a co-razón abierto.
Sin anestesia.

A pesar de todo, si hay algo que nunca me falla,
esas son:

Las ganas.

Y aquí estoy, en tu cama


En sueños...

domingo, 17 de marzo de 2013

Postdata:



"No puedes conectar los puntos hacia adelante,
 solo puedes hacerlo hacia atrás.
 Así que tenéis que confiar en que los puntos
 se conectarán alguna vez en el futuro."

Steve Jobs.




Intentamos unir los puntos mirando
hacia el futuro.
Vimos que resultaba ser complicado.

Era imposible vivir el presente
estando yo en el futuro y tú,
en el pasado.

Decidimos vivir nuestro presente
sin ser "nuestro".

Y es que pienso que vivimos los dos
a la vez en la misma casa del lago,
pero no al mismo tiempo.

Intercambiábamos cartas a través
del mismo buzón.
Quizás te dejaste llevar por mi letra.
Modificando así la tuya.

Lo intentaste.

Yo escribía más rápido que tú leías.
Te perdiste.
Me perdí.

No pudiste llegar,
No supe esperar,
No pude.

Lo intenté.

Es lo que tienen las cartas,
que están limitadas.
Ellas camuflaron el ritmo sosegado
de tus palabras.

Es lo que tienen las hadas,
a las que se les han caído las alas,
que siguen siendo hadas queriendo volar.

Querer no es poder, por desgracia.

Te caíste al pasado.
No llegué al presente.

Comprendí que no podía viajar
en el tiempo.
De modo que lo dejé pasar.

Empecé a creer en mí y a confiar
en que los puntos se unirán por sí solos.

Empecé a creer en las casualidades.

Las casualidades son el destino disfrazado,
no lo olvides.

¿pasarán mis puntos por los tuyos?

¿estarás en mi futuro presente?


Ni lo sé, ni me apetece.
Lo que sí sé es, que me rindo.



Hasta... ¿siempre?

martes, 12 de marzo de 2013

Limitless


Dicen que una imagen vale más que mil palabras.

analfabetos...


Con mil palabras e imaginación...
Pues eso.

imagenuos...


-Con sólo una única y ¿triste? palabra me basta para verla
-la misma única y ¿triste? palabra os basta para verle, para verla, para verlo.

¿Magia? No lo creo

¿Cómo es posible que algo tan poco visual genere tantas y tantas imágenes, tantos y tantos rostros?

Los hay que prefieren tanga.

Yo, soy más de Culotte.

Si hay algo que vaga libre por el correoso mundo y no entiende de límites, esa, es la imaginación.


Tú, Imaginación.

domingo, 10 de marzo de 2013

Reciproicidad




Amor (según la RAE)- Sentimiento intenso
del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el
encuentro y unión con otro ser.

Amor (según yo)- El código Morse de la lengua.


Ese sentimiento que nadie entiende
pero que todo el mundo desea tener.

Y... ese sentimiento...

¿Es deseado debido a la incesante carencia de razón?

No lo dudes, ese deseo proviene de nuestro espíritu emprendedor.
De descubrir lo misterioso.
El misterio de descubrir.

Es curioso que deseemos algo que carece de lo único que nos hace distintos a las demás especies, la razón.

El espíritu animal del ser humano.

El deseo de querer lo que no se tiene. Es la explicación de lo aparentemente inexplicable.

El amor es ese sentimiento que deseas con todas tus fuerzas exiliar de tu mente cuando odias lo que hace.

Cuando no nace.

El odio al amor aparece cuando la reciprocidad no lo hace.

Sin amor, no hay nada. Absolutamente nada. Si haces las cosas con amor, si amas lo que haces, todo sale mejor.


Hay dos tipos de amor: el amor por lo que haces y, lo que haces por amor.


El amor es amor porque no se puede entender, sino, se llamaría razón.



Cuando mis sueños se cumplan,
los llamaré por tu nombre.


@imagiinate

miércoles, 6 de marzo de 2013

Pseudoamistad


Alguien me dijo una vez: "el que tiene mucha suerte en esta vida tiene un amigo"

Cuando eres joven e inexperto, al escuchar esta frase, no puedes evitar reirte y exclamar muy seguro de ti mismo: ¡Pues yo entonces tengo muchísima suerte, porque tengo un montón de amigos!

Ves pasar los años y, te das cuenta de lo treméndamente equivocado que estabas, de lo ingenuo que eras.

Ves que, esa lista de mejores amigos que tenías ha ido disminuyendo de forma desproporcionada, de manera inevitable.

Pasan los años, vienen los daños, decepción tras decepción. El caso es que cada vez y de manera mas frecuente te vas acordando de esa dichosa frase.

Pasan los años y cada vez te parece menos descabellada hasta que, finalmente, te rindes ante ella.

Sientes que, esos ideales, tus sólidos ideales, eran de cristal.

¿Frustrante, verdad? Ver como se hacen añicos contra el suelo como aquella botella de ron barato que compraste en aquel botelleo, y que no sujetaste bien.

Y ahora... mi parte favorita, la auto-crítica. ¿crees que has sido o eres un buen amigo?

A veces, la culpa no es del mundo, sino tuya.

Y es que me sorprende lo profanada que está la palabra "amigo".


No todo el mundo vale para ser amigo. Y tu?

martes, 5 de marzo de 2013

Apaciencia



Y es que alguien dijo una vez: “El mayor reto en tu vida es llegar a conocerte a ti mismo”

Es por eso que escribo estas líneas, ya que observo que la mayoría de las personas se preocupan más en aparentar algo que no son que en tratar de encontrarse a sí mismos.

Es preocupante. Y sí, yo soy de los que piensa que este mundo se va a la mierda, que se vivía mejor medio siglo atrás. Os voy a explicar el porqué:

Si he de centrarme en la crisis y demás he de admitir que me hace cierta gracia las personas que dicen una y otra vez “la culpa es de los políticos” o "así va España" y similares. (tranquilos, tranquilos... no es lo que parece, continuad leyendo).

Bien es cierto que, obviamente, estas personas tienen una influencia bastante mayor que cualquier persona como tú y como yo pero, no os engañéis. Lo fácil es echarle la culpa al vecino, en vez de hacer autocrítica.

TODOS, repito, TODOS, en mayor o menor medida, somos responsables de la actual crisis económica.

Y sí, te hablo a ti, a ese joven que, siendo un mero trabajador de la construcción (por poner un ejemplo) te “compraste” un cochazo pidiendo un préstamo pensando que ibas a cobrar toda tu vida 1500 euros.

O a ti, trabajador de mediana edad que, fuiste al banco a pedir un préstamo para comprarte una lujosa casa y al final saliste del lugar con una casa y dos coches, que creías poder pagar.

¿La culpa es de los bancos? SÍ, de ellos por ofrecértelo y tuya por aceptarlo.

Puede que penséis que me he desviado del tema principal, pero no, todo esto viene por el afán de parte del mundo  en aparentar algo que no se es.

Y está claro... ¿Quién no quiere un lujoso coche o una casa bonita con jardín y piscina? 

Yo, desde luego, sí, pero en la vida, por suerte o por desgracia no se trata de lo que uno quiere sino de lo que uno puede tener y de tratar de ser feliz con eso. No hay más.

Y es eso, la necesidad de ciertas personas de ocultar sus carencias afectivas a través de objetos materiales. “no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita” ¿os suena esto verdad? No hay nada más cierto que eso.

Trata de enriquecerte como persona, de crecer sentimentalmente hablando. Intenta descubrirte a ti mismo, intenta conocerte.

No te centres en el “qué dirán”. Si haces esto, no estarás prestando atención a lo que te dice tu cuerpo, tu mente, tu “yo” interior.

¿es complicado? SÍ, nadie dijo que fuera fácil, pero al fin y al cabo en eso consiste madurar.

¿Qué te gustan las comedias románticas? ¡Fantástico!, ¿Qué no te gustan? ¡Genial!

Os habrá sorprendido este último comentario pero, no os podéis imaginar la cantidad de hombres que niegan gustarle este género y luego emocionarse y llorar como un niño al ver dichas películas. Y todo, por ganarse el respeto de la manada. Ilusos.

Y ahora es cuando yo os pregunto:

¿eres de las personas que lloran o de las que se les mete algo en el ojo?

No pretendo que estéis de acuerdo conmigo, solo reflexionad.