lunes, 24 de junio de 2013

Poesía no es esto.

Poesía no es el qué, sino el cómo.
Poesía no es el fin, sino los medios.
Poesía no somos ni tú ni yo, sino nosotros.
Poesía no es lo escrito. Sino lo descrito, lo que no lees.
Todos saben que Poesía y Magia nacieron el mismo día.
¿las ves?
Son idénticas, pero con distinto nombre.
Poesía no somos todos, sino todo.
Poesía no es esto.
Poesía no es lo escrito, sino lo vivido.
Poesía no basta, si Imaginación no está presente.
Poesía no es esto.
Poesía no es de aquí.
Poesía no ha aterrizado, sino amartizado.
Poesía no es sol, sino estrella, fugaz.
Poesía no es mirar, sino ver.
Poesía no es leer, sino creer.
Poesía no es lápiz, sino goma
Poesía no es lo escrito, sino lo descrito.
Poesía no es esto.




@imagiinate







jueves, 9 de mayo de 2013

Sin-ti-endo


Llegaste a mi como la inspiración 
que me hace escribir esto a las 5 de la mañana, 
por casualidad.

El destino y su disfraz.

No sabía,
lo que le gusta al amor disfrazarse de inspiración.

No sé ir despacio. 
Yo simplemente cierro los ojos y salto.

Aún estoy buscando la fecha de caducidad 
de este amor caducado que sigo sin-ti-endo.

Intentaré dejarlo al sol, a la lluvia, 
para que el tiempo, y el temporal lo averigüen.

¿Dónde te escondes?

¿te escondes?

O, ¿acaso soy yo el que no quiere encontrarte?

¿Puede que te haya buscado desesperadamente por todos lados, pero, con mis ojos vendados?

Puede.

¿Puede que te hayas camuflado entre 
el duro invierno de tu mente, 
esperando que la primavera llegue?

O, ¿acaso soy yo, el buscador de tesoros 
que no quiere coger el que ha hallado 
por miedo a no encontrar otro?

Preguntas y más preguntas y, sin darme apenas cuenta, 
sin dar, me cuesta, de que todo me lleva a ti.

Pero, al cabo y al fin, no justifica los medios

Al fin y acabó, esto es sólo mi filosofía, mi cutre poesía.

O, como me gusta llamarla: mi poesía altern-a-ti-va

Mi filesía.

Y eso, tesoro, es lo nunca va a tener fecha 
de caducidad aunque no sonría.

Porque primero me quiero.
Y luego, te amo.

Porque primero adoro el “cómo".
Y luego, el “quién".

Porque primero soy buscador.
Y luego, de tesoros.

Y, que conste en alma, que adoraba ver 
a tu boca dibujar una sonrisa.


Cuando llame a la puerta la inspiración...
Estaré listo...

para escribir-te.



Att. Un buscador.



de sonrisas.


@imagiinate

lunes, 22 de abril de 2013

Un viaje


La vida es el camino hacia el destino.
Y tú, un autoestopista.

Puedes recorrer el camino en soledad,
o dejar que te recojan las personas
que se cruzan en él “casualmente".

Pasan los kilómetros,
y muchas de ellas no van
hacía donde tú quieres ir.
O de la forma a la que quieres.

Puedes optar por proseguir con ellas
y quedarte dormido.

Perdiéndote así el trayecto.

Y todo por miedo a quedarte en la soledad
de la cuneta.
Por miedo a no encontrar a otro viajero.
Con el que continuar.

O por ser fiel a ti mismo,
y bajarte en el momento que creas oportuno.

Coger la mochila de tus principios
y seguir caminando sin mirar hacia atrás.

Seguir andando.

Es lo primero que te enseñaron tus padres,
¿Recuerdas?

Habrá días en los que correrá viento a favor,
otros en contra.
Te encontrarás amaneceres lluviosos, tormentas...
Las condiciones no serán siempre favorables.
Te caerás infinitas veces.

Llora si lo necesitas. Es lo que tienen las caídas, que duelen.
Pero levántate.

Eso hacías cuando no llegabas aún al pomo de la puerta, ¿no?

Al fin y al cabo, sólo somos niños pero, con más experiencia.

Continúa con TU viaje disfrutando de lo bueno y aprendiendo de lo malo.

Las personas no pararán si no te dejas ver. No lo olvides.

La felicidad te está esperando con los brazos abiertos.
Con ganas de conocer a la esperanza.

Y...

Ya sabemos todos lo que le gusta al destino disfrazarse.

domingo, 14 de abril de 2013

Misterio


Los días nublados te hacen valorar, cuando lleguen,
los destellos del Sol.

Sólo, tienes que, esperar.
Esperar y esperar...

Sólo, tienes que, creer.

Creer en lo que algunas personas dicen ver.

Dicen que existe, una luz misteriosa.
Una inmensa fuente de energía
Una réplica más fuerte,
del terremoto de sentimientos,
de 9,1 en la escala de sensaciones.

Un tsunami de nuevas experiencias
donde todo converge a ti.

De algo que crees haber vivido.

Y dicen que, aparece, fugazmente.

Y que sólo se queda si, crees que existe.

Dicen que te recorre todo el cuerpo,
empezando por los ojos.
Tal es su impacto, que,
te obliga voluntariamente
a cerrarlos.

Y una vez no puedes ver,
te invita a sentir.
A conocer algo desconocido.

Dicen que coge de rehén a tu mente.
Que se desliza por tu cuello con destino tu pecho.
Que llega hasta la región noreste,
a un reino llamado corazón.

Y que pretende pasar por las diminutas
puertas cerradas de la gran muralla que
te protege. Infranqueables.

Que ésta energía se convierte en regalo.
Con forma de corcel.

Una vez dentro, provoca una guerra
en forma de palpitaciones.
Y, sin darte cuenta,
ya ha conquistado todo tu reino.

De rehén tu mente.
De esclavo, tu corazón.
Esposado,
y jamás te has sentido tan libre.

Disfruta de tus días de lluvia.
Los días malos hacen posibles los buenos.

Sólo, tienes que, disfrutar de la travesía. 
Y no olvidar que cada piedra con la que tropiezas, 
también forma parte del camino.

y porque... ya sabes,

unas veces se gana, y otras se aprende.

domingo, 24 de marzo de 2013

Cenicienta ficción


Con solo ver el escote de tu jersey de cuello vuelto...
Pierdo el norte.
Me vuelvo loco al no verlo
Me vuelvo cuerdo.

Y eso, en pleno invierno.
Imagíname...

Que rápida pasó mi realidad soñada.
Puede que me quedase perplejo mirando tu escote.
Tu precioso escote de cuello vuelto.
No debí centrarme en ello.

Quizás me salté tu límite de velocidad hacia el edén.
El radar de tu situación saltó.
Y no evitó mi/nuestra colisión.
Nadie dió crédito.
Yo tampoco.

En un cerrar y abrir de ojos,
Dejé de vivir mis sueños.

En un cerrar y abrir de ojos,
pasé de inquilino con-fianza de tu corazón,
 a estamparme en su mediana.

En un cerrar y abrir de ojos,
me quedé sin puntos.
Y, los que me quedan,
Son de sutura.

Mi Afán de cenicientas.
Mi complejo de príncipe.

Tal vez, deba actualizar mi cuento de hadas.
O debería decir: de nadas.

Y aqui estoy en el hospital de mi cuerpo,
habitación número complejo,
con solo parte imaginaria,
con puerta al paraíso,
que casualmente dejaste entor-nada.

Ya carente del término real llamado juicio.

Abierta o cerrada.
Jamás entornada.

Habitación número complejo,
donde busco salida de emergencia hacia la cordura.
Entre las cuatro paredes de mi mente,
de una ciudad que se dice llamar Locura.

Eres mi enfermedad, mi cura,
Mi antí-todo.

Y aquí estoy en coma,
que es de todo menos coma,
Imposible punto y seguido.
Puede que punto y aparte.
Quizás punto y final.

Y aquí estoy, en cama,
Esperando la llamada de la esperanza.
A punto de adentrarme en el quihuérfano de los sentimientos 
a mi intervención a co-razón abierto.
Sin anestesia.

A pesar de todo, si hay algo que nunca me falla,
esas son:

Las ganas.

Y aquí estoy, en tu cama


En sueños...

domingo, 17 de marzo de 2013

Postdata:



"No puedes conectar los puntos hacia adelante,
 solo puedes hacerlo hacia atrás.
 Así que tenéis que confiar en que los puntos
 se conectarán alguna vez en el futuro."

Steve Jobs.




Intentamos unir los puntos mirando
hacia el futuro.
Vimos que resultaba ser complicado.

Era imposible vivir el presente
estando yo en el futuro y tú,
en el pasado.

Decidimos vivir nuestro presente
sin ser "nuestro".

Y es que pienso que vivimos los dos
a la vez en la misma casa del lago,
pero no al mismo tiempo.

Intercambiábamos cartas a través
del mismo buzón.
Quizás te dejaste llevar por mi letra.
Modificando así la tuya.

Lo intentaste.

Yo escribía más rápido que tú leías.
Te perdiste.
Me perdí.

No pudiste llegar,
No supe esperar,
No pude.

Lo intenté.

Es lo que tienen las cartas,
que están limitadas.
Ellas camuflaron el ritmo sosegado
de tus palabras.

Es lo que tienen las hadas,
a las que se les han caído las alas,
que siguen siendo hadas queriendo volar.

Querer no es poder, por desgracia.

Te caíste al pasado.
No llegué al presente.

Comprendí que no podía viajar
en el tiempo.
De modo que lo dejé pasar.

Empecé a creer en mí y a confiar
en que los puntos se unirán por sí solos.

Empecé a creer en las casualidades.

Las casualidades son el destino disfrazado,
no lo olvides.

¿pasarán mis puntos por los tuyos?

¿estarás en mi futuro presente?


Ni lo sé, ni me apetece.
Lo que sí sé es, que me rindo.



Hasta... ¿siempre?

martes, 12 de marzo de 2013

Limitless


Dicen que una imagen vale más que mil palabras.

analfabetos...


Con mil palabras e imaginación...
Pues eso.

imagenuos...


-Con sólo una única y ¿triste? palabra me basta para verla
-la misma única y ¿triste? palabra os basta para verle, para verla, para verlo.

¿Magia? No lo creo

¿Cómo es posible que algo tan poco visual genere tantas y tantas imágenes, tantos y tantos rostros?

Los hay que prefieren tanga.

Yo, soy más de Culotte.

Si hay algo que vaga libre por el correoso mundo y no entiende de límites, esa, es la imaginación.


Tú, Imaginación.